Sociología: El síndrome del espectador

¿ALGUNA VEZ HAS PRESENCIADO UN ACCIDENTE Y HAS DECIDIDO MANTENERTE AL MARGEN?

Esto es lo que se conoce con el nombre de "síndrome del espectador". Este término tiene la siguiente definición: fenómeno psicológico en el que las personas son testigos de una situación de emergencia que está afectando a otras personas. Los testigos se sienten menos motivados a ayudar cuanto mayor es el número de personas presentes. Este fenómeno se debe a que se da por hecho que el resto de personas son más que suficientes para ocuparse de ello.

PERO, ¿Y SI TODOS PADECIERAMOS EL SÍNDROME DEL ESPECTADOR? ¿QUIÉN AYUDARÍA ENTONCES EN ESTA SITUACIÓN? ¿Y SI TODOS PENSASEMOS QUE OTROS VAN A AYUDAR PERO EN REALIDAD NADIE AYUDASE?

Lo que pasaría en este caso es que la persona que necesita ayuda sería ignorada por culpa de las personas que "dan por hecho" lo que va a hacer el resto. ¡Qué más nos da lo que haga el resto!

En el siguiente video podemos observar el síndrome del espectador:

En el caso del actor que hace de "mendigo" podemos ver como la gente pasa de largo y no le ayuda. Puede ser por varios motivos:

Sus formas de vestir hacen que sea menospreciado por la sociedad.
Al estar ahí tirado con esas pintas piensan que está borracho y no es nada grave.
Tienen miedo por si es mentira y lo utiliza para atacarles o robarles.

Esas pueden ser algunas causas por las que la gente no actúa, se quedan inmóviles y siguen su recorrido.

En el caso del actor que hace de "funcionario" observamos que son pocos los segundos que pasan hasta que le ayuda la primera persona y después se acercan más. Esto se debe a:

Sus formas de vestir (lleva traje) hace que sea valorado por la sociedad.
Como parece un hombre trabajador dan a entender que le pasa algo grave y necesita ayuda.
Lo consideran bueno porque sus formas de presentación lo aparentan, no lo temen, lo respetan (lo llaman señor).

En este video podemos observar muchas cosas de las formas de actuación de la sociedad:

Las personas nos dejamos llevar por las apariencias y las formas de vestir. Esto hace que etiquetemos a una persona.
La sociedad tacha de malas a aquellas personas que aparentan pobreza, visten con ropas viejas y sucias, su aspecto físico no es el apropiado,... Es decir, a las personas pertenecientes a la clase baja (mendigos, drogadictos, sin techo,...). Desconfían de estas personas.
La sociedad considera buenas a las personas que aparentan riqueza, visten de forma elegante, limpia, muestran hábitos de higiene,... Es decir, a la clase media y alta, sobre todo esta última.
La sociedad es como un rebaño de ovejas. Donde va una, van las demás. Si una persona decide actuar, las demás se acercan. Si una persona se mantiene al margen, el resto también.

Este síndrome se observa en las escuelas. El profesor, en este caso, es el actor y el alumno es el espectador que permanece inmóvil. Debemos romper estos roles para que los alumnos tomen el papel de actores y participen en la escuela. Los alumnos deben contradecir al profesor, cuestionarle, para que así la enseñanza sea más efectiva.